DestinosValle de Fergana

Por la tierra de maestros ceramistas mundiales

Un valle que se enclava en las sinuosas carreteras plagadas de grandísimos artistas del mejor Arte Uzbeko.
Messi nos ayudo!
Si!, es la persona que más nos viene ayudando sin saberlo en todo nuestro viaje. Es tan popular su figura que cada frontera que cruzamos, al ver las autoridades nuestro pasaporte, inmediatamente la pasión del futbol sale a flote en un dialogo mundialista acerca de este ídolo del balón pie. Esta no fue la excepción.

Valle de Fergana



Entramos a Uzbekistan desde la frontera con Osh en Kirguistan. Hemos podido apreciar que muchos pasaportes argentinos no timbran por día allí, por ende pasamos a ser un centro de atracción. La frontera abrió a las 09.30, ya encolumnados en las filas,  fuimos ingresando de manera muy tranquila, aunque siempre los locales, como en muchos lugares del mundo, buscan colarse o no respetar tu lugar. A sabiendas de esto, los guardias de seguridad dan un permiso preferencial para turistas
Nos sorprendió muchísimo por que venimos leyendo muchos aspectos negativos referidos a los controles y al sistema de migraciones de Uzbekistán, estábamos preparados para lo peor, pero sin embargo nuestra experiencia fue super amigable; pero ya sabemos cómo es esto, depende de cómo y quién te toque en tu momento fronterizo.

Cruzando la frontera nos encontramos allí con Ali, con quien hemos contratado para nuestro viaje por la región del Valle de Fergana hasta Taskent, ya que una de las maneras más económicas para moverte por el país, es contratando autos con chofer.  Vamos camino hacia la zona más productiva y verde del país, recorriendo aquí parte de lo que ha sido la antigua Ruta de la Seda y, un punto muy importante para parar es localidad de Marguilan. Aquí visitamos la única fábrica de seda artesanal que permanece abierta en todo Uzbekistán. Por 20.000 Som por persona podes recorrer en una visita guiada todos los procedimientos de elaboración de la seda, el hilado artesanal,  teñido,  tejido, confección  y diseño. Si van a comprar algo prepárense para regatear.  

Fábrica de Seda en Marguilan



El día venía acompañado de altas temperaturas, a decir verdad como nos ocurrió durante todos los días en este país con mínimas de 30 grados y máximas de 47 grados, casi morimos derretidos. Para atenuar el calor nuestro chofer Ali, nos llevo a degustar el plato nacional del país “Plov”, una exquisitez a base de arroz cocinado en una sola olla en grasa de cordero, con cebollas, zanahorias, ajos y por supuesto muy buen cordero. Lo hicimos en un lugar tradicional donde sus mesas estaban sobre grandes camas y el restaurante se ha montado sobre el curso de un  arroyo natural, no me crees? mira esta foto:

Plov, plato tradicional del país



El arte uzbeko es realmente bello y ello se nota en sus cerámicas, sus platos y decoración, como no podíamos irnos del país sin visitar una fabrica aprovechamos el recorrido de nuestra ruta y en Rishtan  visitamos la fábrica de cerámicas de Rustam Usmanov, uno de los mejores artistas que representa a Uzbekistan en todo el Mundo. Uzmanov es quien te recibe con un fuerte apretón de manos, te muestra su fábrica y en especial su museo personal donde se exhiben obras de mucho valor artístico. La entrada es gratuita, podes llevarte un souvenir y si tenes tiempo en el mismo lugar se ofrece almuerzos.

Fábrica de Cerámicas de Rustam Usmanov



Tras unos kilómetros de recorrido paramos en el mercado del Pan o Nan, aquí las panaderas con una gran sonrisa se desesperan para vender su pan, pero el marketing es genial… alguna de ellas colocan su número telefónico en el  centro del pan para que la llames cuando se acabe.. jjaja pero que pasa si me comi todo el pan???
Todo el recorrido serpentea entre montañas y un valle súper verde cargado de una inmensidad paisajística y un valor cultural único. Si a eso le sumamos la impresionante calidez humana de su pueblo, se dan todas las condiciones para una estadía perfecta en un país que nos recibía de manera increíble. 


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