Una ciudad popular por los santuarios ornamentados, la animada vida callejera y de seguro, tu punto de ingreso al país.
De paseo por las tradiciones vivas españolas y leyendas en cada rincón con sonido a flamenco.
Noche vieja, cabalgata de reyes y unos buenos aperitivos de bar en bar.
El segundo estado más pequeño del planeta brilla como ninguno entre el glamour de sus yates y la historia de su Principado.