Enigmáticas y sorprendentes son las tribus del sur etíope, pero por sobre todo admirable como aun en épocas de globalización siguen manteniendo sus creencias.
Premiada por su tolerancia entre varias religiones, amurallada en blancos colores por fuera y variados por dentro; por las noches el hombre hiena alimenta estos animales frente a ti.
12 iglesias construidas íntegramente en piedra dentro de las montañas entre los sonidos que emana la fe de los peregrinos.
Es la cuna del cristianismo etíope, del Arca de la alianza y los obeliscos.
Endémico, parecido a un León, están en las alturas, son Patrimonio Mundial de la Unesco y cuando menos te lo imagines estarás sentado junto a ellos.
Vivir en el corazón de África lo que fue una ciudad imperial con castillos, torres y un pasado milenario.