A menudo la llaman la octava maravilla del mundo antiguo, es el tesoro más preciado de Jordania y uno de los lugares que nunca olvidaras en tu vida.
No es mar, pero así lo llaman, y aunque no lo creas, vas a flotar y leer lo que quieras sin realizar el mínimo esfuerzo.
Capital jordana de contrastes que creció sobre 7 colinas con muchísima vibra en sus calles.