No es mar, pero así lo llaman, y aunque no lo creas, vas a flotar y leer lo que quieras sin realizar el mínimo esfuerzo.
A pocos metros de la Mezquita, en el corazón de la capital del califato Omeya, los baños árabes te trasladarán al máximo esplendor del reino Andalusí.
Dormir en una señorial casona donde funciono la Real Audiencia de Charcas te hace sentir inmerso en la nobleza de la época de la colonia española en las américas.
Masajes, aromaterapia, y un buen momento para relajarse.